Ingredientes:
Picamos menuda la cebolla, los ajos y el bacón, lavamos y picamos menudo el cebollino y el perejil, los reservamos para más adelante, ponemos una sartén al fuego a temperatura media alta y cuando está caliente añadimos el bacón, lo freímos en su propia grasa hasta que este doradito.
Retiramos el bacón frito de la sartén escurriéndolo bien, lo reservamos en un plato y añadimos a la sartén la cebolla y los ajos picados, pochamos con una pizca de sal durante unos 5 minutos a fuego medio.
Seguido lo retiramos de la sartén bien escurrido y lo reservamos junto al bacón, pelamos y lavamos las patatas, seguido las secamos con servilletas de papel, las cortamos en rebanadas muy finas con una mandolina o a cuchillo.
En un recipiente grande ponemos los quesos rallados, el perejil y el cebollino picados, el sofrito de cebolla y el bacón, la nata para cocinar, el tomillo seco, nuez moscada, sal y pimienta al gusto, mezclamos hasta integrarlo todo.
Incorporamos poco a poco las patatas a la mezcla anterior y removemos para que se impregnen con la crema, una vez todas las patatas bien revueltas con la crema las tenemos listas para colocarlas en un molde para horno que debe de ser alto y tenerlo previamente untado por el fondo y el lateral interior con mantequilla.
Colocamos las patatas dentro del molde en fila y dejándolas un poco inclinadas, una vez todas las patatas bien colocadas en la bandeja la cubrimos con papel de aluminio, las horneamos con el horno precalentado a 180ºC (360ºF) con calor arriba y abajo unos 60 minutos.
Retiramos la bandeja del horno y quitamos el papel de aluminio, comprobamos pinchando con un cuchillo si las patatas están tiernas, si aún no están tiernas las tapamos de nuevo y las horneamos un poco más, cuando están tiernas las llevamos de nuevo al horno y destapadas, y las horneamos a 180ºC (360ºF) con calor arriba y abajo unos 20 minutos más o hasta que estén doradas por encima, y listas para disfrutar.
Resultado final de las PATATAS (PAPAS) A LA CREMA. ¡Probadlo os va a encantar!